Encargado de comunicación: Fungirá como vínculo entre la institución receptora, el equipo de trabajo directo, y todos aquellos sub-grupos que se deriven de ellos; asimismo, se encargará de asegurar el correcto flujo de información entre nuestra unidad receptora y unidad académica.
Los elementos restantes del equipo representarán un apoyo al encargado de comunicación.
La asignación de tareas se organizó de forma que todos los elementos del equipo pudiésemos participar activamente durante el proceso, en base a esto, el elemento seleccionado, únicamente, es responsable de hacer la entrega en la día y hora estipulados, puesto que el desarrollo de la actividad general se cumplirá en función de objetivos específicos desarrollados en el cronograma particular de la actividad.
La coordinación de las actividades dependerá de la estructura del cronograma desarrollado para ello, cumpliendo con cinco fases básicas:
A) Generación de información.
B) Diseño de la herramienta de trabajo.
C) Organización de la información.
D) Análisis e interpretación de datos.
E) Generación de informe final.
A excepción de las etapas C y D, el resto serán consecutivas, apegándose estrictamente a nuestro cronograma general de proyecto.
El esquema a manejar dentro del equipo se considera horizontal; a pesar de que se cuenta con un líder de comunicación, éste no representa autoridad jerárquica mayor al resto de los integrantes, sólo representa el vínculo de comunicación. Con la unidad receptora el esquema se maneja en forma bi-direccional, pues para que ambos podamos desarrollar nuestras funciones requerimos conjugar la información para la cabalidad del proyecto. Por último, con nuestros asesores internos de proyecto (UABC) el flujo lo denominamos ascendente, pues dependerá, en gran medida, de nosotros la información que les hagamos llegar para la toma de decisiones y/o evaluaciones con el proyecto.
Los elementos restantes del equipo representarán un apoyo al encargado de comunicación.
La asignación de tareas se organizó de forma que todos los elementos del equipo pudiésemos participar activamente durante el proceso, en base a esto, el elemento seleccionado, únicamente, es responsable de hacer la entrega en la día y hora estipulados, puesto que el desarrollo de la actividad general se cumplirá en función de objetivos específicos desarrollados en el cronograma particular de la actividad.
La coordinación de las actividades dependerá de la estructura del cronograma desarrollado para ello, cumpliendo con cinco fases básicas:
A) Generación de información.
B) Diseño de la herramienta de trabajo.
C) Organización de la información.
D) Análisis e interpretación de datos.
E) Generación de informe final.
A excepción de las etapas C y D, el resto serán consecutivas, apegándose estrictamente a nuestro cronograma general de proyecto.
El esquema a manejar dentro del equipo se considera horizontal; a pesar de que se cuenta con un líder de comunicación, éste no representa autoridad jerárquica mayor al resto de los integrantes, sólo representa el vínculo de comunicación. Con la unidad receptora el esquema se maneja en forma bi-direccional, pues para que ambos podamos desarrollar nuestras funciones requerimos conjugar la información para la cabalidad del proyecto. Por último, con nuestros asesores internos de proyecto (UABC) el flujo lo denominamos ascendente, pues dependerá, en gran medida, de nosotros la información que les hagamos llegar para la toma de decisiones y/o evaluaciones con el proyecto.
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